La esencia arquitectónica en un sistema que reemplaza con levedad visual las clásicas paredes. En las paredes de cristal, los espacios son más visibles, más continuos, garantizando el paso de la luz y el aislamiento acústico donde se requiera.
La protagonista es la colección MIES, de cristal simple o doble, ideal para grandes espacios residenciales, como los edificios destinados a oficinas y salas de reuniones.
Los espacios se definen mediante la sensación de elegancia creada por el cristal al ácido, estratificado, transparente o reflectante, conectado con perfiles de policarbonato, que pueden recorrer los ambientes en cada movimiento gracias a aplicaciones angulares a 90°.